Sinopsis:
Tomás Laguna podría
perfectamente ser un corredor de seguros jubilado que ha llegado a Nidocuervo
para disfrutar con tranquilidad de su retiro en compañía de su perro Roco. Y
Marta Ferrer podría pasar por una traductora que ha encontrado en el pueblo el
sitio ideal para vivir en paz con su hijo Abel. Pero lo cierto es que ambos son
verdugos insomnes llegados a ese rincón del mundo con nombres prestados,
fingiendo que no son quienes hasta hace poco han sido.
Sin embargo, el
equilibrio entre la realidad y la ficción que cada uno ha elegido para sí es
tan frágil que sucesos tan fortuitos como una tormenta o la elección de una foto
para la portada de un periódico resucitarán los fantasmas del pasado,
devolviendo a sus vidas una violencia que esperaban haber dejado atrás para
siempre.
Situada a mediados de
los años ochenta del siglo XX, Los nombres prestados es una historia de acción
y suspense, un wéstern moderno, una novela negra que funciona también como una
alegoría que indaga en las causas y las consecuencias de la violencia política,
en la vinculación entre víctimas y verdugos, en las obligadas paradas que habrá
de hacer quien recorra el tortuoso camino hacia la redención.
Reseña:
Leer a Alexis es garantía de leer una buena novela.
Así lo demuestra el escritor canario en cada
nueva entrega literaria. Si ya sorprendió con Un tío con una
bolsa en la cabeza, demostrando que domina bien el equilibrio
entre lo que se cuenta y el modo de contarlo, ahora vuelve a superarse
con Los nombres prestados, desgranando con meticulosidad una
historia dura, a veces desgarradora, que arropa con unos personajes y unos
espacios que se entregan entre silencios, secretos y olvido a la búsqueda
de una segunda oportunidad.
Los nombres prestados
es una historia ambientada en una isla ficticia en la década de los ochenta del
pasado siglo. Esa en la que el terrorismo sembraba rojo sangre en las calles de
muchas ciudades españolas. Alexis recrea en Nidocuervo esa atmósfera que se
cierne sobre los que no son quienes dicen ser e intentan renegar de aquello que
han sido. Aunque quizás no sea del todo posible.
A modo de western moderno, como el propio autor califica esta novela, la redención que buscan Marta Ferrer y Tomás Laguna, que en realidad no son Marta ni Tomás, quizás no sea tan facil de conseguir, sobre todo cuando nunca podrán volver a ser ellos mismos. Bajo la apariencia de sus vidas tranquilas aún se respira el miedo y la inquietud, y sobre todo la sospecha de todo y de todos, hasta que un dia todo aquello que permanecía aletargado volverá a traer la violencia.
Una novela con personajes complejos y opacos a los que sumerge en una trama de víctimas y verdugos, de vidas paralelas que un día han de unirse de un modo diferente al que su condición casi les obligaba, y de ello tendrán la culpa un niño y un perro, que son quienes sin darse cuenta, ponen el punto de humanidad en esta historia.
Lean a Alexis Ravelo, lean Los nombres prestados. Y me cuentan que les pareció el epílogo que cierra el libro.
Los nombres prestados |
Alexis Ravelo (Las
Palmas de Gran Canaria, 1971) cursó estudios de Filosofía Pura y asistió a
talleres creativos impartidos por Mario Merlino, Augusto Monterroso y Alfredo
Bryce Echenique. Dramaturgo, autor de tres libros de relatos y de varios libros
infantiles y juveniles, ha logrado hacerse un hueco en el panorama narrativo
actual con sus novelas negras, que han merecido diversos reconocimientos, entre
ellos el prestigioso Premio Hammett a la mejor novela negra por La
estrategia del pequinés.
Magnífica reseña de una gran novela.
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