Hierro viejo, de Marto Pariente

 Sinopsis:

Coveiro, el sepulturero de Balanegra, cava una fosa. Sin prisa. A golpe de pico y pala ahonda el agujero y mantiene a raya a sus fantasmas. Los muertos no recuerdan nada, y él debería hacer lo mismo. Y es que Coveiro sigue metiendo gente bajo tierra, solo que ahora, ya en la recta final de una vida de violencia, lo hace de manera legal. Flaco consuelo. El ayer, que asoma cada poco entre  el mantillo como una flor de hueso, nunca se entierra como es debido.

Por eso se ocupa del cementerio, y de cuidar a su sobrino Marco, un chico autista cuya única obsesión es aprenderse todas y cada una de las inscripciones de las lápidas. Hasta que Rubí de Miguel, dueña de Carbac, la industria cárnica más importante del país, orquesta el sepelio del mayor de sus hijos. Pero los planes se tuercen cuando los hombres de Rubí se topan con un testigo incómodo: Marco lo ha visto todo y deciden llevárselo con ellos. Es entonces cuando Coveiro entiende definitivamente que no hay redención posible para hombres como él, que ni la luz crepuscular es capaz de suavizar la superficie basta y roma del hierro viejo. Da igual cuántos años transcurran: las balas del pasado llegan siempre a su debido tiempo. Y ese tiempo ha llegado.

Reseña:

Ya han pasado unos años desde aquel descubrimiento que fue La cordura del idiota, novela que por cierto, ahora están disfrutando en Francia de la mano de la mejor editorial de novela negra del país galo, con la que Marto Pariente comenzaba a construir su universo literario con una voz narrativa propia y exultante de matices. Algo estaba bien hecho puesto que obtuvo varios premios y reconocimientos, y sobre todo la aprobación de los lectores. Marcado pues el camino, vendría después Las horas crueles, otra historia ambientada en Guadalajara y alrededores que aún mantiene bien el pulso en la librerías.

Hierro viejo es una novela corta de personajes malos (no de malos personajes) que en apenas 200 páginas nos va a transportar a un mundo donde no hay tiempo casi ni para guiñar los ojos. Solo el personaje de Marco, sobrino de Coveiro, se salva de esta definición, es el único personaje en que la maldad no ha hecho ninguna muesca  y se va a convertir en el eje vertebrador de la novela;  con su secuestro se inicia un camino sin retorno en el que no habrá sitio para la compasión. Este hecho marcará el ritmo frenético de Hierro Viejo en el que no faltarán los personajes más autóctonos y despiadados del universo de Marto, y es que como ya nos tiene acostumbrados los sicarios vienen por parejas, en este caso los Tapia, o los Bobby (Bobby ella y Bobby él)  que darán lugar a situaciones al borde del absurdo, pero que Marto controla para que les quepa bien un fino traje de ironía y humor negro.

La trama, rápida y despiadada, violenta sin miramientos, se mueve a ritmo de road movie, mientras en algunos capítulos iremos conociendo la historia de Coveiro, sicario jubilado a motu propio y que ahora entierra de manera legal y las excentricidades de Rubí de Miguel y su atípica familia en su afán por no dejar cabos sueltos en su complicada situación familiar.

Hierro viejo, como no podía ser de otra manera, confirma que Marto es capaz de crear historias con un estilo narrativo propio y personal que no deja de sorprender. Historias violentas que no necesitan de grandes descripciones para poner al lector en situación de espectador privilegiado. Imposible obviar las influencias cinematográficas y literarias que son inevitables y que tanto nos gustan: Tarantino, Cohen o Sorogoyen es posible que vengan a la mente del lector en algún momento de la lectura. Y es que por ahí van los tiros…

Vertederos, graveras, puticlubs de carretera y el Bublé, un local de copas serio. Un Torino del 75, una pick-up, pico y pala, el canódromo, café de civeta, cinta americana y cuerda. Nocturnidad y alevosía, mucha alevosía en 52 capítulos de pura adrenalina. De fondo: violín flamenco.

Si quieren literatura de verdad, sin florituras ni recursos manidos hasta la saciedad lean a Marto Pariente. Como decía aquel slogan, “Es otra historia”  

Hierro viejo
El autor:

Marto Pariente (Madrid, 1980) es escritor y funcionario del Estado. Es autor de La cordura del idiota (2019) —Premio Novelpol 2020, Premio de Novela Cartagena Negra 2020, y cuya traducción al francés ha sido incluida por la editorial Gallimard en su prestigiosa serie negra— y de Las horas crueles (2022).

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