Sinopsis:
¿De dónde procedía ese hedor? ¿A
qué se debía el silencio sepulcral que rodeaba el número 594 de la calle
Sauces, en Pioz? Siguiendo el rastro del insoportable olor, el 17 de septiembre
del 2016 la Guardia Civil descubrió su origen: se trataba de los cuatro
cadáveres de una familia brasileña metidos en seis bolsas de basura. Llevaban
muertos más de un mes
En un primer momento, todo podía
parecer la obra de un sicario, o una venganza más típica de una organización
criminal, como el narco o la mafia. Nada encajaba con los crímenes vistos
nunca en España. Así arrancó la investigación de uno de los asesinatos más
brutales de nuestra historia y que la policía supo resolver magistralmente.
Patrick Nogueira tenía diecinueve
años cuando asesinó y descuartizó a sus tíos, Marcos y Janaína, y a sus primos,
David y Carolina, de uno y tres años. Un crimen que retransmitió en directo a
través de las redes sociales a su mejor amigo. Algo nunca visto anteriormente,
un crimen verdaderamente del siglo XXI.
Reseña:
Quinta entrega de la colección Sin ficción de la editorial Al revés y que dirige tan acertadamente
la escritora Marta Robles. En cada
nuevo volumen vamos viendo como la realidad puede ser contada en un libro de
manera rigurosa y amena aun cuando los hechos que se narran no son nada
agradables y encima no tienen nada de ficción.
En Olor a muerte en Pioz, Beatriz Osa nos trae al frente la
terrible historia de una familia de cuatro miembros que fueron asesinados y
posteriormente descuartizados por el sobrino del cabeza de familia, mientras se
lo contaba a un amigo a través de mensajes de WhatsApp. Una historia espeluznante
que todos recordaréis por su tratamiento mediático en prensa y televisión. No
por conocer el caso y por supuesto como acaba deja de ser menos interesante, al
contrario, el poder ir conociendo todos los pasos que la Guardia Civil fue dando
en este caso de manera continuada y sin aquella espera a la que la prensa y la
televisión se veían obligados en tiempo real hace que la lectura se convierta
en un no poder parar.
No contaré como es habitual mucho
mas de la historia de lo que pone en la sinopsis, y además seguro que este caso
que no es muy lejano en el tiempo os suena, pero sí comentar que está escrito
con una fluidez que te lleva de página en página, con un lenguaje que no
escatima en habilidad para acercar al lector al horror de aquella vivienda en Pioz de manera
que no haya frases ni palabras escabrosas o que ahonden en el morbo más allá
del que la propia historia puede dar, que huye de los tecnicismos y
complejidades de una investigación para que sea comprensible y que entendamos
correctamente , si es que son entendibles, las razones, las situaciones y los
acontecimientos de aquella tarde y todo lo que posteriormente ocurrió a ambos
lados del Atlántico.
Un acierto sobre todo el modo en
el que en algunos capítulos Beatriz Osa comienza dando a conocer otras historias
ocurridas tanto en España como fuera de ella y que al igual que ésta son casi
todas bastante conocidas e igualmente duras.
Especialmente interesante me ha
parecido la parte dedicada al juicio en el que el joven Patrick Nogueira se
presenta como un joven modélico que se ha visto abocado a una situación
insostenible y no ha tenido más remedio que poner fin ante la presión y el
maltrato familiar. Demostrado quedó que nada más lejos de la realidad.
Es un libro que os recomiendo si
queréis conocer de primera mano todo el proceso que se siguió desde que se
descubren los cuerpos descuartizados de la familia, metidos en bolsas de basura,
hasta que Patrick cruzó la puerta de la cárcel de Estremera. Un acierto más de
esta interesante colección de libros en los que están quedando retratados los
más horribles asesinos y delincuentes de España.
La autora:
Beatriz Osa (Madrid, 1979) es periodista. Tras
pasar por la Cadena SER, la revista Zero y Telecinco, desde el
2006 está en La Sexta, donde ha trabajado en Informativos y en el
programa Más vale tarde. Actualmente edita Expediente
Marlasca, siguiendo toda la información de sucesos, con un interés especial
en dos secciones: «Casos Cerrados» y «Tras la pista», por la que fue premiada
en el 2016 por la Fundación QSD.
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