Sinopsis:
Amalia Finisterre, una joven enfermera de cuidados paliativos, sufre un brutal ataque en su casa. Golpeada y estrangulada hasta ser dada por muerta, quedará hospitalizada en estado vegetativo, incapaz de comunicarse con nadie. La inspectora Sarah Toledano se hace cargo de las investigaciones, y aunque todas las sospechas recaen en el novio de Amalia, Matías Almeida, que ha huido precipitadamente a Río de Janeiro, hay algo en el caso que no deja de inquietarle: la ausencia de restos biológicos del sospechoso en la escena del crimen.
Inspirada en hechos reales, La vida borrada de Amalia Finisterre es un relato en forma de thriller sobre el azote de la violencia machista. Una novela trepidante y absorbente que, sin embargo, nunca pierde su profundo y respetuoso carácter de declaración y denuncia.
Reseña:
10 años después de conocer a Sarah Toledano, la policía española de origen sefardí creada por Emilio Calderón en La cosecha humana, nos volvemos a encontrar con ella, ahora afincada en Valencia donde ejerce como Inspectora del Cuerpo Nacional de Policía.
Esta vez la inspectora se enfrenta a un caso de malos tratos y violencia de género en el que la vida de Amalia Finisterre, enfermera de cuidados paliativos en últimas horas, ha quedado trastocada de manera irreparable en lo que parece haber sido una agresión de su expareja, ahora desaparecido. Este caso hará que la inspectora se lo tome como algo más personal y no dudará en su empeño de esclarecer que ocurrió aquel día en el que la vida de Amalia fue abocada a un coma del que despertó sin memoria, sin recuerdos, sin habla o sin movilidad y de la que difícilmente podrá recuperarse mínimamente.
La vida borrada de Amalia Finisterre es una novela dura y a veces conmovedora, que encierra en sus páginas rabia, dolor y venganza, pero también amor, del bueno y del tóxico. Además adentrarse en esta novela sabiendo que está basada en un caso real la hace si cabe más interesante y a la vez te crea un estado de impotencia y desazón imposible de evitar.
Emilio Calderón, concienzudo y exquisito en cuanto a formas narrativas crea una historia en la que dar voz a quien por culpa de su agresor ya no la tiene. Para ello se vale sobre todo de unos cuadernos que la víctima escribió, uno acerca de su profesión y sus pacientes, con la vista puesta en una posible publicación, y otro de índole más íntimo y secreto, en el que volcaba sus vivencias más personales con el que iremos descubriendo como, poco a poco, su vida fue cambiando hasta crear en ella una dependencia total de quien decía quererla.
Durante muchas páginas iremos leyendo las transcripciones de quienes declararon como testigos: los padres, amigas, compañeros e incluso los doctores que la están tratando, mientras la inspectora tratará de conocer como era la vida de Amalia antes del fatal episodio que la ha postrado para siempre. De otro lado el escritor se adentra también en la mente del maltratador para poner sobre la mesa como puede ser el pensamiento de quienes ejercen de manera tan contundente la violencia sobre las mujeres. Por desgracia un tema de actualidad casi permanente y que es una de las grandes lacras de la sociedad.
Conforme avanza en su investigación, la inspectora Sarah Toledano, que no es ajena a los tratos vejatorios y a las humillaciones por haberlos sufrido en el pasado, irá desvelando que todo esto no es fruto de una discusión acalorada sino que hay algo mucho más grande y premeditado y que casi escapa a la comprensión humana.
Un caso complejo y bien urdido que para esclarecer no puede tener fallos ni titubeos y ahora la inspectora si que tendrá claro que quien ha borrado la vida de Amalia no puede permanecer ajeno al dolor que ha causado.
Como siempre Emilio Calderón no defrauda y crea una novela sólida y certera con la que pone de nuevo el dedo en la llaga, esta vez yendo un paso más allá y dando visibilidad a esas mujeres que, al no fallecer, no son tratadas como víctimas de la violencia de género y no forman parte de la estadística, creando un relato directo y sin recodos que dulcifiquen la historia y que culmina con un final que aunque pueda parecer poco ortodoxo no por ello es menos acertado.
La vida borrada de Amalia Finisterre |
El autor:
Emilio Calderón (Málaga, 1960) es historiador, editor y escritor. Se inició en la literatura con la publicación de numerosos ensayos históricos. Posteriormente, y durante diez años, se dedicó exclusivamente a la literatura infantil y juvenil. Su primera novela para adultos, El mapa del creador se convirtió inmediatamente en un éxito internacional, publicándose en veintitrés países. Le siguieron El secreto de la porcelana (Roca Editorial, 2007), El judío de Shanghái (XIII Premio de novela Fernando Lara, Planeta, 2008), La bailarina y el inglés (Finalista del Premio Planeta, 2009), Los sauces de Hiroshima (Planeta, 2011), La cosecha humana (Planeta, 2012), La biblioteca (Editores de Zut, 2013), El velo de Isis (Ediciones Arconte, 2014), Círculos (Stella Maris, 2015) y Los ojos con mucha noche (Algaida Editores, 2019). Entre sus galardones literarios cuenta también con un Micrófono de Plata de la Asociación de Profesionales de Radio y Televisión en 2009 por su aportación al mundo de la cultura; y con el II Premio de Biografía y Memorias Stella Maris en 2016, por la obra La memoria de un hombre está en sus besos. Biografía de Vicente Aleixandre, convirtiéndose así en el último biógrafo del poeta y premio Nobel de Literatura.
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