Sinopsis:
64 CASILLAS. Con un talento único y una mente brillante, la
joven Elene Isakadze se ha convertido en una de las grandes promesas del
ajedrez internacional. Elene fue una de esas niñas sin infancia cuya habilidad
le sirvió tanto de escapatoria como de condena. Un pasado no tan diferente al
de Borislav Miroshnychenko, pero eso ellos no lo saben, y ante el tablero serán
los rivales más despiadados.
64 VÍCTIMAS. Sin embargo, una amenaza más peligrosa que la
derrota se cierne sobre ambos en la gran final del campeonato mundial. Un
asesino en serie planea poner fin a la partida más importante de su vida. Un
último movimiento. Una última víctima para completar este macabro juego. UN
ÚNICO TABLERO Y UNA SOLA OPORTUNIDAD PARA VENCER
Reseña:
Aunque la sinopsis de La última partida destaca que en esta historia hay un asesino en serie
y algunos crímenes lo cierto es que es quizás la parte menos importante de toda
la trama, y es que esta novela se centra sobre todo en el devenir de los tres
personajes principales desde el mismo momento de su nacimiento y su incursión
en el mundo del ajedrez.
Al principio pensé que mis nulos conocimientos sobre el
ajedrez supondrían un impedimento para entrar en esta historia pero realmente
no ha sido así, y es que La última partida no es un libro sobre el ajedrez como
tal, es una historia en la que descubriremos como tres personas, provenientes
de ámbitos diferentes se convertirán en grandes jugadores de este deporte
ciencia. Tres personajes muy diferentes en cuanto a clase social y por tanto
medios para lograr los objetivos.
Estamos en la antigua Unión Soviética en los años de la
Guerra Fría y a través de los personajes iremos avanzando mientras asistimos
también a la apertura de la extinta URSS y a los cambios que se producen el
ámbito político y social.
La primera parte se centra en el personaje principal, Fiodor
Vasiliev, de clase muy humilde y con una infancia en la que los malos tratos y
la pérdida de varios seres queridos marcaran su infancia y adolescencia hasta convertirlo en alguien peculiar e
irascible viviendo siempre un poco al límite y con el ajedrez como obsesión.
En la segunda parte entran en escena los otros dos personajes principales, Borislav
Mrioshnychenko y Elene Isakadze, procedentes de clases sociales muy diferentes
y condenados desde su infancia a encontrarse en el tablero de juego, y es que
ambos serán entrenados con el único propósito de vencer en los campeonatos
mundiales de ajedrez. Sus vidas, tan distintas, la de Borislav repudiado por un
padre que lo acusa desde su nacimiento de que su madre muriese en el parto, y
su posterior internamiento en un centro donde aprender a jugar a base de sacrificio
y ninguna clase de afecto y por otro
lado la de Elena, en este caso si apoyada por su familia que la acompañará en
todas sus decisiones, no siempre bien acertadas, se unirán por fin delante del tablero como rivales y aspirantes al título mundial.
Las relaciones que mantienen los personajes con sus
entrenadores, que a veces rozan el castigo físico y psicológico y las
interminables horas ensayando y memorizando partidas, tendrán después su
recompensa en el tablero de juego, aunque a veces el precio sea demasiado alto
a nivel personal.
La última partida habla también de los malos tratos, de la
superación personal, de las diferencias de clase social y sobre todo de la
rivalidad y de la soledad. Sin duda esta novela gustará también a todos aquellos
aficionados al ajedrez y puede despertar
curiosidad sobre el mismo a quienes no lo conocen aun.
La última partida |
El autor:
Jorge I. Aguadero Casado nació en 1974 Barcelona, España.
Cursó filosofía en la Universidad de Barcelona. Su obra abarca novela
existencial, histórica, teatro ático, ópera, cuentos, letras de canciones,
artículos, entrevistas, guiones cinematográficos y libros de ajedrez, es miembro
fundador y director técnico del Club d'Escacs Vila Olímpica, y redactor jefe de
la revista Peón de Rey. Es un reputado entrenador en esta área. Ganó el premio
de Belleza a la Mejor Partida del Open Internacional del Foment 2015. Asimismo,
fue fundador y letrista de la banda de hard rock Madam Hite, siendo el primer
conjunto en tocar en el Circuit de Montmeló (Moto GP). Actualmente escribe en
el diario La Vanguardia.
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